Deseo patalear.
Deseo llorar un mar.
Deseo golpear mi corazón sin más
para que así duela por decisión mía.
Para que sea una herida por mi mente fría.
Deseo arrancarme la razón
y romper con esta prisión
que me tiene atrapada,
que me tiene cautiva en sus garras.
Pero todo está en mi contra
las cartas aluden mi casa,
me entierran con saña.
Deseo llorar lágrimas normales
sin tener que ver mis sentimientos
cayendo a raudales.
Me siento como si fuera a explotar
y mi mente no para de sollozar
para que pare,
para que termine,
para que no siga fluyendo
el
dolor
de
mi
corazón.
Pero no puedo pararlo,
está atascado
el interruptor que frena el mal sabor,
que me ayuda a fingir con comprensión,
que me ayuda a pasar de esta aflicción…
Y no sé cómo remediarlo
le he hecho ya mucho daño.
Está verdaderamente atrofiado
y no sé repararlo;
necesito subsanarlo
para que esto se calme,
para que todo pase.
Ansío el amanecer
para ver todo más claro y dejar de perecer
en este rio de contradicción
donde abunda el terror
de perder lo que soy.
Deseo correr,
salir
y no reaparecer.
Ese se ha vuelto mi mantra
esas palabras siempre me acompañan…
Mis letras lloran,
gritan y claman
que mi mente deje de pensar
en esas cosas malas.
Pero a veces no logro controlarlas
y se filtran en lágrimas
que se convierten en escritos
que enfrían mis sentidos.
|
Tweet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario