¡no me enamores!,
si tus intenciones
no son sanas.
Si estás confundido
o tus sentimientos
penden de un hilo:
¡no me enamores!
Si lo único que te gusta
es el envoltorio, te aviso:
yo soy más que un simple rollo.
Y lo sé de buen modo.
Si no te gusta
que te discutan,
o te cuestionen
tus acciones:
¡no me enamores!
¡No me enamores!,
si quieres un trofeo.
Yo solita surfeo
las olas del viento.
Y te lo recalco, con gusto:
¡No me enamores!, no lo hagas
si no sabes cocinar tus habas,
o esperas una sirvienta en casa.
Por favor, te lo ruego,
¡no me enamores!,
si no quieres cuidarte solo,
yo de niñera no tengo ni un pelo
y no quiero problemas con terceros.
Porque el que quiera enamorarme
ha de ser un Ser completo,
íntegro y responsable.
Bien respetuoso y tolerable.
Para que pueda tener de mí
esas mismas cualidades
y el amor se desarrolle
frente a las adversidades.
En caso de que sea solo un juego:
¡no me enamores!,
solo avísame con tiempo.
Aclara que es una distracción,
para que ambos disfrutemos
el corto pasatiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario