Perdiendo al ganar

Nunca des nada por sentado
porque al fin y al cabo
todo se va al carajo.

Cuando todo esté bien
no te confíes.
Algo pasará y te decepcionará.

Cuando pienses que has salido…
que todo es amor y brillo,
caerás y te desilusionarás.

Cuando percibas que todo es bien bonito
y no puede haber sitio para el horror,
te llenarás de desolación.

Nunca des nada por sentado
porque tarde o temprano
todo se va al carajo.

Tu mente es un palacio
y de repente ya no lo es.

Tu relación es un sueño
del que pronto despiertas.

Tu apetito es saciable 
y cuando te descuidas:
el estómago grita.

Nunca des nada por sentado
porque cuando menos lo esperes
todo se irá al carajo.

El chocolate se enfría,
y el café con leche no arrulla
las tardes con las amigas
y los sueños de divas.

Cuando estés tranquilo durmiendo
algo tronará y el cielo en dos partirá,
para que todo tiemble 
y tú del sueño despiertes.

Nunca des nada por sentado
porque cuando estés gritando 
de euforia por haber ganado
todo se irá al carajo,
y tú morirás…
sabiendo que perdiste todo el tiempo
vociferando la conquista
y perdiendo la premisa por descuidado.



La vida se vive, se vive y más nada,
no se  presume ni se grita.
Porque la envidia es una cosa bendita
que tiene el sueño liviano.
Y despierta de vez en cuando
hasta en los individuos más buenos
del mundo entero.



Tef Campos

23. Venezolana. Escribo lo que siento, pienso, opino e imagino. Son trocitos de mi alma que se escapan a diario, quizá por el exceso de sentir

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