porque al fin y al cabo
todo se va al carajo.
Cuando todo esté bien
no te confíes.
Algo pasará y te decepcionará.
Cuando pienses que has salido…
que todo es amor y brillo,
caerás y te desilusionarás.
Cuando percibas que todo es bien bonito
y no puede haber sitio para el horror,
te llenarás de desolación.
Nunca des nada por sentado
porque tarde o temprano
todo se va al carajo.
Tu mente es un palacio
y de repente ya no lo es.
Tu relación es un sueño
del que pronto despiertas.
Tu apetito es saciable
y cuando te descuidas:
el estómago grita.
Nunca des nada por sentado
porque cuando menos lo esperes
todo se irá al carajo.
El chocolate se enfría,
y el café con leche no arrulla
las tardes con las amigas
y los sueños de divas.
Cuando estés tranquilo durmiendo
algo tronará y el cielo en dos partirá,
para que todo tiemble
y tú del sueño despiertes.
Nunca des nada por sentado
porque cuando estés gritando
de euforia por haber ganado
todo se irá al carajo,
y tú morirás…
sabiendo que perdiste todo el tiempo
vociferando la conquista
y perdiendo la premisa por descuidado.
La vida se vive, se vive y más nada,
no se presume ni se grita.
Porque la envidia es una cosa bendita
que tiene el sueño liviano.
Y despierta de vez en cuando
hasta en los individuos más buenos
del mundo entero.
chi, cherto; Sí, cierto.
ResponderBorrar¡Qué gusto tenerte por acá!
BorrarGracias c: ¿Dónde estás escribiendo ahora?